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Redacción.

La ruptura que viene


Por: Manuel Carmona


Caminaron juntos desde hace tres lustros, siempre uno, a la sombra del otro, pero en algún punto del camino, un hecho fortuito modificó sustancialmente el flujo de la relación política.


Circunstancias totalmente imprevisibles alteraron el orden progresivo en la ruta de ascenso y Sergio Salomón rebasó de un momento a otro a su mentor.


Mientras doble AA había venido hilvanando pacientemente y paso a paso sus jugadas en los últimos 30 años, a su pupilo un día le sonrió la suerte y lo aprovechó. Para sorpresa de propios y extraños, de un día para otro llegó a la cima sin habérselo imaginado.


Desde su nuevo lugar de privilegio, a sabiendas de que su estancia solo sería efímera (dos años) se apegó al guión original y maniobró lo conducente (en algún momento se conocerán los pormenores de dicha operación política) para descarrilar a los otros aspirantes para la candidatura de Morena a la Gubernatura de Puebla.


Con algunos deslices en el camino, entre ellos la humillación de solo 6 votos en el Consejo Político de Morena para apoyar su candidatura, el resultado al final del día es que el pupilo terminó por cerrar el paso al diputado federal Ignacio Mier Velasco, que era el principal obstáculo de su mentor, hasta que el 10 de noviembre del 2023 AA fue destapado como candidato a la gubernatura para la elección del 2 de junio de este año 2024, cuya abrumadora victoria marca el punto de inflexión en esta relación de lo que hasta ese momento había sido, de apoyo mutuo.


Por un lado quedó acreditado fehacientemente el cumplimiento de un compromiso: el haber hecho lo que estuvo a su alcance para ver materializado el objetivo de su primer promotor e impulsor y por el otro el surgimiento de una aspiración propia, la de trascender en el tiempo y más allá de su gestión de gobierno.


Es a partir de esa fecha en que se vislumbra el primer indicio que de aquí en adelante cada quien deberá seguir su propio camino…los intereses empezaron a chocar.


En primer lugar Armenta deberá ponderar la posición que asumirá cuando llegue al gobierno y empiecen a salir a flote todos “los vicios ocultos” de la administración que está por terminar. Habrá muchas cosas de las que se irá imponiendo y que seguramente no le van a gustar.


Entonces se verá en DILEMA de dejar de pasar, hacerse de la vista gorda o de exhibir, perseguir y sancionar.


Si opta por lo segundo el cisma es inminente. En todos los partidos y en todas las épocas esto es recurrente, forma parte de los ciclos en el ejercicio del poder. Basta recordar los recientes señalamientos que ha venido haciendo Sergio Salomón contra su antecesor. Aún cuando no se ha podido determinar la veracidad de sus imputaciones, el rompimiento entre estos dos grupos está declarado.


Mientras el pasado los unió durante mucho, mucho tiempo, el presente los empieza a alejar, pues ambos se han visto así mismos influyendo en el curso del futuro.


Alejandro Armenta tiene el derecho natural de pretender jugar un rol preponderante en su propia sucesión y Sergio Salomón tiene como rostro visible al Alcalde de la ciudad como su propio proyecto político para el 2030, aunado a otras cartas que también se menciona piensa jugar.


Para el gobernador electo en su momento no fue muy buena noticia el manto de inmunidad que desde el centro le lanzaron a su antecesor, al promoverlo para un importante cargo federal clave en estos momentos para el país, porque esa condición no hará sino propiciar mayor tensión en el futuro a medida que se acerque el proceso sucesorio.


Durante años caminaron y lucharon juntos, uno en total apoyo del otro, pero el presente los ha colocado ya en un plano de igualdad, de pares. Con derecho y oportunidad de seguir caminando pero ya cada uno con proyectos propios y en la dirección que más convenga a cada cual.


Ya no existe subordinación.


Hoy si ambos quieren, podría haber en todo caso: quizá respeto y COLABORACION.


El problema radica en que nuevamente el factor de la condición humana se hace presente y prevalece. Cada quien se ve en su propio horizonte de futuro, en escenarios distintos y hoy resulta muy prematuro anticipar cuál de los dos escenarios es el que podría cumplirse, tal vez ninguno de los dos, sino de un tercero proveniente de una decisión surgida de Palacio Nacional.


Pero lo que sí ya puede advertirse es que a medida que transcurran los días por venir, cada vez habrá menos razones para seguir juntos.


SS nada le debe a AA


Al único que le debe es al azar.


La liga está a punto de reventar, solo es un asunto de tiempo….tic tac


* El autor es abogado, escritor y analista político.

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