El planeta se encuentra constantemente en peligro debido a las consecuencias del calentamiento global, que a pesar del esfuerzo de organizaciones civiles y de la comunidad científica, aún no se logra determinar cmo poner un alto a las elevaciones de la temperatura en el mundo.
Este miércoles, se dio a conocer un estudio que encontró que los polos se están derritiendo a una mayor velocidad, lo que afectaría el movimiento de rotación de la Tierra.
De acuerdo con NBC, Duncan Agnew, geofísico del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, EU, autor principal del estudio, dijo que el planeta girará más lento, debido a que el deshielo provoca que cambie el lugar donde la masa de la Tierra se concentra.
"Cuando el hielo se derrite, el agua se esparce por todo el océano, lo que modifica la distribución de fluidos en la superficie y en el interior de la Tierra", describió el experto.
Por otro lado, Thomas Herring, un profesor de geofísica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, que no participó en la investigación también coincidió en que la distribución de agua en el planeta proveniente del derretimiento de la Antártida y Groenlandia está moviéndose hacia el ecuador, lo que está afectando a la velocidad con la que la Tierra se mueve.
"Lo que estás haciendo con el derretimiento del hielo es tomar agua que está congelada en lugares como la Antártida y Groenlandia, y esa agua congelada se está derritiendo, y mueves los fluidos a otros lugares del planeta. El agua fluye hacia el ecuador”, indicó Herring.
¿Cuáles son las consecuencias de que la Tierra gire más lento?
De acuerdo con el análisis, la consecuencia más grave de la ralentización del movimiento de la Tierra tiene que ver con el tiempo.
"El derretimiento de los casquetes polares está ralentizando la rotación de la Tierra hasta tal punto que el siguiente segundo intercalar (el mecanismo utilizado desde 1972 para conciliar la hora oficial de los relojes atómicos con la basada en la inestable velocidad de rotación de la Tierra) se retrasará tres años", señala el estudio publicado en la revista Nature.
Esto alterará el cálculo del tiempo universal sobre el cual se ajustan las redes informáticas, por lo que se tendrían que ajustar los segundos intercalares en sentido negativo, algo que los expertos en la medición del tiempo harían por primera vez en la historia.
Lo normal es añadir un segundo intercalar en ciertos periodos para ajustar los horarios que garantizan la precisión de las infraestructuras digitales y de comunicación, como la navegación por satélite.
“No sabemos cómo afrontar que falte un segundo. Por eso los metrólogos del tiempo están preocupados”, dijo Felicitas Arias, exdirectora del Departamento de Tiempo de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas en Sevres, Francia.
**Con información de EL SOL DE MÉXICO
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