La Cámara de Diputados avaló la polémica reforma que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar que impulsa el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La modificación tiene defensores y detractores, pues si bien busca que se incrementen al 100% las percepciones de los trabajadores que decidan jubilarse, ésta se consolidará con el dinero de 2.2 millones de cuentas de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) correspondientes a adultos mayores de 70 años que se encuentran inactivas desde hace una década.
Ante esto, expertos, empresarios y miembros de la oposición acusaron que se trata de un “robo” a un sector de la población vulnerable y desinformado.
Su aprobación en lo general se alcanzó con 252 votos a favor, 212 en contra y cuatro abstenciones, mientras que se procedió al análisis y votación particular de 230 reservas a distintos artículos por las fuerzas políticas de la Cámara baja. Hasta el cierre de esta edición los oradores continuaban en la tribuna.
El debate se retomó a las 14:22 horas de ayer, luego de que el pasado miércoles la sesión se suspendió por un “error humano”, pues se compartió un dictamen distinto al que había aprobado la Comisión de Seguridad Social de San Lázaro.
Durante la discusión, José Juan Barrientos Maya, del PRD; María Fernanda Félix Fregoso, de MC; Yolanda de la Torre, del PRI, y Éctor Jaime Ramírez, del PAN, presentaron diversos documentos para frenar el ajuste, pero no lo lograron.
“La semana pasada nos quisieron ver la cara, dicen que fue un error humano, un error humano es un punto, una coma, no el robo de 40 mil millones de pesos”, denunció el albiazul Félix Fregoso.
En defensa de la propuesta, el petista Gerardo Fernández Noroña expuso que “la oposición defiende la reforma del PRI en contra de los trabajadores y trabajadoras quienes se creyeron el cuento de que en cuentas individuales les iba a ir mejor, y hoy la gente que se pensiona recibe el 30%”.
Fernández Noroña agregó que los bancos tienen más de seis billones de pesos de los ahorros de los trabajadores, y de ese total solamente 40 mil millones irían al Fondo de Pensiones para el Bienestar “para que a partir de 2027 los trabajadores comiencen a pensionarse con el 100% de su salario”.
La reforma precisa que no se dispondrá de los recursos de personas que hayan cumplido el requisito de edad, mientras se encuentren de manera activa en la formalidad.
Además, prevé la imprescriptibilidad de los ahorros para que, en su caso, los inconformes puedan pedir de vuelta su dinero.
La propuesta de López Obrador implica más fuentes de financiamiento para el mismo Fondo de Pensiones, como recursos de la enajenación de bienes por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y de la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, organismo extinguido en 2023.
El viernes anterior, el director general del Infonavit, Carlos Martínez, aseguró que tiene listos para transferir hasta cuatro mil 500 millones de pesos.
La reforma, que pasará al Senado, establece que el Fondo contará con un comité técnico que emitirá las reglas de operación sobre la recepción, administración, inversión, entregas y rendimientos de la bolsa que se reciba.
Ante esto, Edna Díaz, legisladora del PRD, aseguró que la propuesta no tiene reglas claras, no detalla quiénes integrarán el comité y deja muchas lagunas sobre lo que pasará con las Afores activas e inactivas.
“Quedará en la historia cómo las y los legisladores sumisos al señor de Palacio pretenden disfrazar de legalidad un verdadero atraco”, denunció.
Para José Pérez, presidente del Colegio de Abogados del Estado, con la medida “se atenta contra los derechos humanos porque es una prestación del trabajador. Habría que ver qué tipo de blindaje tienen, porque sí hay afectaciones a terceros y a privados”, resaltó.
La semana pasada, el titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez, indicó que esta medida generará una falsa expectativa a los trabajadores en el largo plazo.
“Nunca dijeron abiertamente que iban a tomar recursos de la población que no sabe, o que ya murió, de migrantes y los que menos tienen acceso al sistema de pensiones”.
De acuerdo con la Consar, de las más de 74 millones 237 mil cuentas que administran en la actualidad las Afores, 7.4 millones (10%) pertenecen a personas de 66 años o más.
**Con información de INFORMADOR
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