- Una gran parte de la comunicación se produce de manera no verbal, por lo que no está nada mal aprender qué quieren decir los gestos de la otra persona
La comunicación no siempre resulta sencilla. Por una parte, está lo que nosotros decimos y por otra lo que la otra persona entiende o quiere entender, este no es el único problema con el que nos encontramos, también sucede que gran parte de la información que damos lo hacemos sin hablar, gracias al lenguaje corporal.
“El lenguaje corporal se refiere a las expresiones y movimientos no verbales que hacemos con nuestro cuerpo, como gestos, posturas, tono de voz, contacto visual, entre otros”, nos explica Paula Ronco, psicóloga y miembro de Doctoralia. “Estos comportamientos pueden ser inconscientes o intencionales y pueden transmitir información sobre nuestros pensamientos, emociones y actitudes”.
Gestos, detalles o movimientos que pueden ayudarnos a comprender lo que la otra persona nos está diciendo, además de aportar una información extra si sabemos leerla bien. Hay comportamientos que hacemos sin darnos cuenta, pero también podemos aprender a usarlos de manera consciente, incorporando la información que nos interesa transmitir.
“Al ser conscientes de nuestro propio lenguaje corporal, podemos mejorar nuestra capacidad para comunicarnos de manera efectiva y transmitir la imagen que deseamos proyectar. Por ejemplo, adoptar una postura erguida y hacer contacto visual puede transmitir confianza y seguridad, mientras que una postura encorvada y evadir la mirada puede transmitir inseguridad y timidez”.
El lenguaje corporal de la mujer que te gusta
“Existen ciertos gestos y comportamientos que pueden indicar que alguien siente atracción por otra persona”, reconoce Ronco. “Aunque es importante tener en cuenta que estos signos pueden variar de una persona a otra y no siempre son una señal confiable”. Podemos fijarnos en la mirada, si esta es prologada y sostenido, también en la sonrisa, si se ve sincera. El contacto físico es importante, porque puede ser una señal de atracción, también es una muestra de interés que alguien se incline hacia nosotros al hablar.
Esto se podría considerar que es a rasgos generales, porque como señalamos antes, cada persona es diferente. También existen algunas diferencias entre el lenguaje corporal del hombre y el de la mujer, hay algunos gestos que pueden ser más comunes en un género que en otro. La cultura y las normas sociales pueden igualmente influir en ello.
Algunas mujeres, cuando están con alguien que les resulta atractivo, pestañean de manera frecuente y mantienen la mirada, buscan el contacto físico casual, acercándose a su hombro o tocando el brazo de la otra persona. Si su postura corporal es abierta, mantiene los brazos sin cruzar, por ejemplo, puede ser porque se siente cómoda y a gusto en su compañía. Muchas mujeres juegan con su cabello como señal de coquetería, aunque puede ser también un gesto nervioso.
Conviene también prestar atención a esos gestos que esperamos y que no se producen, lo que podría ser señal de que no es la persona indicada para nosotros. Si evita el contacto visual, cruza los brazos, mira constantemente el teléfono o el reloj, evita el contacto físico y, sobre todo, si no muestra interés por lo que le están contando o por las cuestiones que a su cita le parecen apasionantes, esto bien podría ser porque no existe esa química que tanto buscamos por su parte.
“Es importante tener en cuenta que estas señales no siempre son definitivas y pueden tener otras explicaciones”, aclara la doctora Ronco. “Sin embargo, si ves varias de estas señales juntas, puede ser una señal de que la cita no está yendo bien y de que la otra persona no está interesada en ti. En este caso, lo mejor es ser respetuoso y cortés, y dejar la cita de manera amistosa”.
** Con información de Vanitatis.
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